La maldición del cambio de nombre del navío, jeje. Para apoyar a las tradiciones marineras, el cambio de nombre del barco ha surtido efecto:
- Dani se fastidia la rodilla. Ánimo camarada.
- Balta se fastidia el tobillo. Ánimo camarada.
- Pendiente.
Ale y yo debemos prepararnos, pues somos los siguientes.